Protagonizadas la mayor parte de las veces por esclavos, pueden ser luchas de hombre contra hombre, de hombre contra bestia, de dos pequeños grupos que se enfrentan entre sí o grandes combates todos contra todos.

Debido a esto, un luchador de reñidero debe estar preparado para cualquier cosa a pesar de su carencia de adiestramiento formal y los rudimentarios pertrechos que se le dan. Cuando la reina Daenerys liberó a los esclavos, muchos luchadores de reñidero le juraron lealtad; y, aunque cada uno de ellos tiene su propia forma de pelear y no suelen estar acostumbrados a luchar junto a otras tropas en un campo de batalla abierto, los comandantes enemigos harían bien en no subestimar a estos curtidos guerreros y sus inusuales tácticas.